Las causas para que tu dentista u ortodoncista te recomiende ponerte unos brackets pueden ser diversas:
- Tus dietes están apiñados o torcidos.
- Tienes una mala oclusión dental y esto dificulta la higiene dental.
- Tu mordida no es correcta y los dientes superiores e inferiores no concuerdan, lo que se puede traducir en malas digestiones y acumulación de placa.
- Ceceas al hablar porque tus dientes están mal alineados o separados.
- Tienes mal aliento porque no puedes limpiar bien todos los espacios interdentales.
- Tienes dolor y desgaste en la mandíbula porque al masticar los huesos chocan.
- Tus encías sangran por mala oclusión.
- Sufres reflujo gastroesofágico y malas digestiones por una trituración inadecuada.
- Has perdido de piezas dentales por inflamación de las encías.
- Por todo esto, además de las motivaciones estéticas, si tu odontólogo te recomienda ponerte brackets deberías hacerle caso.
¿Duelen los brackets?
Los primeros días pueden ser algo molestos, sí. Y es posible que te rocen con la parte interna de tu boca y te hagan alguna llaga o herida. Pero tranquilo, son solo unos días. En poco tiempo te acostumbrarás y llegará un día en el que apenas los sientas.
¿Qué comer con brackets?
Se recomienda no ingerir alimentos duros, como bocadillos o frutas fresca a mordiscos, carnes duras, frutos secos, dulces (chicles, gominolas…), pero tú mismo podrás ir comprobando qué puedes comer y qué no. Los primeros días sobre todo será más cómodo tomar purés, sopas, helados y alimentos que no requieran mucha masticación y que no dejen residuos.
Beneficios de los brackets
Higiene dental con brackets
Es importante una buena higiene. Tu dentista te recomendará una pasta y un colutorio especial y posiblemente necesitarás un pequeño cepillo de ortodoncia para poder quitar los restos que se enganchen en el metal.
Tipos de brackets:
- Metálicos. Son los clásicos y son más baratos, más seguros y más eficaces.
- Autoligables. No necesitan ligaduras para fijarse al arco y así ejercen menos fricción y se distribuyen las fuerzas. Son más cómodos.
- Linguales. Que son la alternativa a los correctores fijos y no son visibles. El tratamiento se acelera y disminuye el roce con las mucosas y las consecuentes heridas y llagas.
- Brackes transparentes o estéticos, que son iguales que los clásicos, pero se ven menos por estar hechos de circonio.
Brackets antes y después:
- Al alinear los dientes el cepillado será más efectivo.
- Te verás y te verán mejor, lo que puede repercutir en tu autoestima y en la confianza con la que afrontes los retos y problemas diarios.
- Mejorarás la masticación.
- Mejorarás la salud de tus encías y alejarás el riesgo de gingivitis y piorreas.
- Mejorarás también la salud en general, porque por la boca se introducen en el organismo muchos gérmenes responsables de infecciones digestivas y respiratorias.
- Reducirás los dolores de cabeza, porque los huesos de las mandíbulas no retumbarán, ni rechinarán por una mala oclusión.
- Menor riesgo de sufrir caries porque se acumulará menos placa y tu higiene será mejor.
- Mejora digestión de los alimentos que serán salivados y triturados adecuadamente.
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